Vivimos en un mundo que cada día es más digital y es fácil olvidar la importancia que tiene el papel en nuestro día a día. Pero todavía se utilizan impresos como pósteres, catálogos, y muchos otros soportes de papel. Al mismo tiempo, las nuevas tecnologías, así como la inteligencia artificial (IA) tienen un gran papel, revolucionan nuestra forma de interactuar con el mundo. Pero ¿cómo lo podemos hacer para que estos dos mundos convivan juntos? La respuesta la encontramos en el código QR.
¿Qué es un código QR?
El código QR (significa Quick Response Code) es un tipo de código de barras en dos dimensiones que se inventó en los años 90 en Japón. Desde entonces, se encuentra en todas partes. Lo puedes encontrar en el packaging de productos, en pósteres publicitarios, en tarjetas de visita, y también en entradas. Pero ¿qué hace exactamente?
Un código QR contiene información, como una URL, texto, datos de contacto, o inteligencia artificial. Cuando escaneas un código QR con tu smartphone o con otro tipo de escáner, la información se descodifica y te dirige a una página web, proporcionándote un contacto, o dándote acceso a otros contenidos interactivos.
La inteligencia artificial y los códigos QR: una gran combinación
Una de las ventajas del código QR es la polivalencia, ya que permite añadir interactividad a los soportes de papel. Así podrás crear un simple flyer que vincula el mundo de la información con experiencias digitales, todo gracias a un rápido escaneo.
¿Cómo entra en juego la IA? Los códigos QR pueden contener instrucciones para los sistemas de inteligencia artificial. Por ejemplo, un código QR en un menú de restaurante puede estar diseñado para dirigir a un servicio de pedido online creado con IA. Solo escaneando el código puedes pedir tu comida, sin tener que acceder manualmente a la página web.
Pero esto no es todo. La inteligencia artificial también se puede utilizar para analizar los datos recogidos a través de los códigos QR. Por ejemplo, las empresas pueden seguir el número de escaneos, la ubicación de los escaneos, las horas más frecuentes y mucho más. Estos datos pueden mejorar las campañas de marketing, entender mejor el comportamiento del cliente y mejorar la experiencia del usuario.
Usos prácticos de los códigos QR y la IA
La utilización de códigos QR y de la IA en el mundo real es muy amplia y aporta ventajas significativas. Aquí tienes varios ejemplos concretos:
Marketing interactivo: los códigos QR pueden integrarse en los catálogos, pósteres o en otros productos para ofrecer experiencias interactivas a los clientes. La IA puede personalizar experiencias dependiendo de las preferencias del usuario.
Gestión del inventario: los códigos QR pueden utilizarse para seguir y administrar el inventario en tiempo real. La IA predice las necesidades de stock analizando los datos escaneados.
Educación y formación: los libros de texto y los materiales de formación se pueden potenciar mediante códigos QR con videos explicativos, cuestionarios interactivos o enlaces con recursos online, todos optimizados por la IA.
Seguridad: los códigos QR también se pueden utilizar para la autenticación segura, como en las entradas para eventos, donde la IA verifica la validez.
El código QR es mucho más que un código de barras. Es una herramienta poderosa que permite que el mundo del papel tradicional conviva con los progresos de la IA. Ofrece oportunidades para enriquecer los soportes impresos con un contenido interactivo, así como recopilar los datos valiosos sobre el comportamiento de los usuarios. Sin embargo, es importante hacer frente a los desafíos relacionados con la seguridad y la accesibilidad para garantizar una experiencia positiva para todos. Asociando el código QR y la IA de manera inteligente, podemos crear una sinergia entre el mundo físico y el mundo real, abriendo nuevas perspectivas apasionantes para el futuro.