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¿Cómo crear tu propia tipografía? 

por Marketing ES
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La tipografía es esencial en el mundo digital y va más allá del tipo de letra del texto. Las tipografías más comunes como Times New Roman y Arial se utilizan en el día a día, pero su origen y su proceso de creación son desconocidas. Esta vertiente artística aporta una calidad particular a las letras, diseñadas para ser discretas y funcionales, sin eclipsar el mensaje. 

Dejando aparte los usos comunes, la creación de tipografías es un ejercicio artístico fascinante que permite aportar un toque personal a cada letra. Se requiere tener creatividad, técnica y sensibilidad visual, además de tener facilidad en el software. Este artículo explora los pasos clave para crear tu propia tipografía. 

El funcionamiento de las tipografías 

Crear una tipografía, significa sumergirse en el arte sutil de transferir diseños de letras (un alfabeto completo) en un archivo de tipografía. La instalación de este archivo en un ordenador consiste en insertar tu diseño de tipografía en la biblioteca de tipografías del ordenador, dando acceso a todas las aplicaciones, ya sean Microsoft Word o Creative Cloud de Adobe. 

Sin embargo, esta aventura artística no termina aquí. Existe la posibilidad de conceder una licencia a tu archivo de tipografía y esto te abre las puertas a un nuevo universo. Las plataformas como Creative Market ofrecen la oportunidad de generar ingresos cada vez que alguien desea obtener o descargar tu diseño tipográfico. 

Tipografía creada por Jessica Hische

Para descubrir los misterios de esta vertiente creativa, vamos a explorar algunos conceptos fundamentales. Empecemos por el vocabulario, los términos “fuente” y “carácter” se suelen confundir. Acompáñanos para desvelar estos misterios. 

  • Tipografía: el arte de colocar y estilizar las letras 
  • Tipo de letra/carácter: el diseño único de las letras del alfabeto 
  • Fuente: el archivo de software que contiene un tipo de letra particular 
  • Caligrafía: escritura manuscrita y registro artístico, utilizado generalmente con herramientas analógicas 
  • Escritura a mano: acabado ilustrado de letras y palabras, a menudo sobre un póster o panel 

Los formatos de archivos de fuentes 

Aquí trataremos la diversidad de formatos de archivos para las fuentes tipográficas. Los dos formatos principales más mencionados son OpenType Font (OTP) y True Type Font (TTF). El origen del formato TTF se remonta a los años 80, como resultado de una colaboración entre Apple y Microsoft y con el objetivo de simplificar la lectura de fuentes por parte de ordenadores e impresoras. Por otro lado, el formato OTF surgió más tarde como fruto de la colaboración entre Microsoft y Adobe, ampliando así las funciones ya existentes. 

Aunque el formato TTF se sigue utilizando, el formato OTF se diferencia por la capacidad de almacenaje más grande y su soporte aumentado por diferentes tipos de letra. Ambos formatos son aceptables, pero generalmente se suele preferir el formato OTF. Esta elección convierte el OTF en el formato preferido para los creadores de fuentes tipográficas experimentados, ya que contiene más ventajas funcionales. 

El proceso de creación 

Paso 1: Empieza por los conceptos básicos 

Empieza explorando los conceptos básicos de tipografía. Concéntrate en la estructura de las letras y examina atentamente las partes, también es importante la distribución de los puntos de referencia como la altura de las mayúsculas, el asta ascendente, las bases, etc. Además, es una ventaja para familiarizarse con las categorías de tipografías, que incluyen variaciones especializadas como la Toscana, los ángulos y las serifas. 

Paso 2: Determina el objetivo 

Cada tipo de letra tiene una personalidad distinta que puede influenciar la percepción global del texto. Por ejemplo, ciertos tipos de letras transmiten un sentimiento de modernidad y de avance, mientras que otros tienen rasgos más tradicionales y artísticos. Identifica el resultado que deseas crear y asegúrate de que la letra seleccionada se ajuste con tu objetivo. 

Paso 3: Esboza tu tipo de letra 

Una vez ya tienes conocimientos fundamentales sobre la tipografía y has definido el resultado deseado, empieza la fase creativa esbozando tu propia fuente. Inicia el proceso esbozando las formas básicas de las letras, teniendo en cuenta la estética global que tienes pensada. Experimenta con diferentes grosores de las líneas, curvas y ángulos para crear un estilo único. 

No es necesario diseñar todo el alfabeto de inmediato. El objetivo de este esbozo es explorar diferentes formas artísticas. Puedes empezar esbozando letras de forma aleatoria con el fin de explorar diferentes estilos y obtener una visión conjunta de la estética deseada. Cuando hayas dibujado unos trazos que te convenzan, avanza con el trazado de letras específicas, haciendo hincapié en las tres categorías distintas de formas. 

Continúa creando palabras que contengan varias letras, integrando un equilibrio entre las mayúsculas, minúsculas y formas combinadas. Una vez hayas repetido este proceso varias veces y hayas identificado un estilo que te guste, haz el boceto del alfabeto. ¡No olvides esbozar también números, puntuación y caracteres especiales! 

Paso 4: Elabora tu tipografía con la ayuda de un software de diseño 

Escoge un software vectorial o matricial, por ejemplo, Adobe Illustrator o Photoshop. En la mayoría de los casos, es preferible utilizar un software vectorial. Sin embargo, si intentas crear un diseño realista, hecho a mano, puedes crear una tipografía matricial. 

Además, necesitarás un programa de creación de tipografías. Uno de los más populares es Fontself Maker, una extensión de Adobe. En resumen, haremos referencia a Illustrator y a Fontself. 

Durante la configuración de tu archivo en Illustrator, asegúrate que trabajas en modo RGB y que el tamaño del cuadro sea suficientemente grande para comprender tu alfabeto entero. 

Importa tu boceto, guardado en una foto o en formato digital antes de transferirlo a tu ordenador. 

El proceso de trazado de letras consiste en colocar puntos vectoriales con la ayuda de una herramienta de pluma y utilizar las asas de Bezier para crear curvas, si es necesario. En general, posiciona los puntos vectoriales a los extremos de las letras, manteniendo las asas de Bezier rectas y pulsando la tecla Mayúscula para ajustarlas. Esta perspectiva ofrece una flexibilidad en la creación de formas precisas y contornos nítidos en cada letra. 

Paso 5: Exporta tu archivo de tipografía 

Después de haber creado el diseño de tu alfabeto entero en Illustrator, asegúrate de reagrupar (cmd + G) tus letras por categoría, incluyendo mayúsculas, minúsculas, números y puntuación. 

Accede a la sección Ventana > Extensiones y selecciona la versión adecuada de Fontself. En la nueva ventana, desliza los tipos de caracteres en su categoría respectiva. En esta fase, tu tipo de letra se encontrará a partir de ahora en Fontself. 

Uno de los últimos ajustes necesarios consiste en administrar el espacio entre las letras. Fontself facilita esta tarea con una opción de interletraje automático (llamado “Smart”) situado debajo la vista rápida, te ahorra tiempo. 

Una vez ya tengas tu tipografía lista, solo tienes que pulsar el botón de guardar en la parte alta de la ventana de Fontself. Después, pon un nombre a tu archivo, eligiendo la carpeta dónde lo quieres guardar, y tu tipografía se exportará en formato OTF. Cuando abras este archivo, se instalará automáticamente en tu ordenador. 

¡Y ya está! Tus creaciones darán vida a los soportes impresos. Como pósteres, flyers o tarjetas de visita, se podrán personalizar con tu tipografía y añadirán un toque distintivo. 

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