Es innegable que las tarjetas de visita son una herramienta imprescindible de comunicación y soporte esencial de imagen corporativa para cualquier entidad o empresa. Pero… ¿Cómo hacer una tarjeta de visita?
Contenido
¿Qué hay que tener en cuenta para diseñar una tarjeta de visita de forma eficaz?
Objetivo
Primero de todo deberemos tener claro su objetivo. ¿Va a ser una tarjeta nominativa o corporativa? Es decir, ¿cuál va a ser su utilidad? Dependiendo de ello, habrá que poner una información u otra.
Por ejemplo, puede ser que la tarjeta sea para una persona física, sin marca propia, pero en caso de que estés realizando una tarjeta para una empresa o un profesional con marca personal, debes incluir su logotipo o imagen de marca.
¿Qué información poner?
Una vez tengamos claro el tipo de tarjeta, debemos decidir qué información poner. Si es una tarjeta de empresa, contendrá datos más generales, mientras que si es una tarjeta nominal deberá incluir datos personales.
Y, aunque cada cliente es un mundo, hay que encontrar el equilibrio adecuado entre el espacio de la tarjeta y la cantidad de información a poner. Aunque nos pidan que pongamos mucha información, no hay que perder de vista que es un soporte para darnos a conocer… ¡No un catálogo con todos nuestros productos o servicios!
A grandes rasgos, la información principal que debe contener una tarjeta de visita es la siguiente:
- Nombre de la empresa
- Logo
- Nombre de la persona + Cargo (si es nominal)
- Email y/o teléfono (mínimo una forma de contacto)
- Web
- Otras informaciones opcionales (Redes Sociales, horarios, dirección…)
Distribución de los elementos
Y… ¿dónde pongo cada cosa? Pues esto dependerá, claro está, de la cantidad de datos a incluir.
Eso sí, jerarquiza. Lo mejor es agrupar los datos según su naturaleza y destacar los principales (nombre, contacto), ya sea con un mayor tamaño, con color, por posición…
Formato
¿El tamaño importa? Sí.
El tamaño y orientación de la tarjeta dependerán de la cantidad de datos que vayas a introducir y del estilo y objetivos de la tarjeta. Una vez tengas claros todos los elementos que debe incluir podrás abordar esta cuestión.
Según la cantidad de información que debas incluir podrás decantarte por un formato u otro. Si tienes muchos elementos deberás abordar un tamaño clásico (8’5×5’4cm) o incluso doble o triple, en cambio, si con poca información tienes suficiente, puedes optar por una original Little Card (8’5×2’5cm).
La orientación (horizontal o vertical) va más en función del diseño y de cómo quieras distribuir la información.
Marca o Logo
La marca o logo de la empresa no puede faltar. Asimismo, deberás tener en cuenta los criterios de estilo de marca: colores, tipografía, espaciados…
Normalmente, quien se hace una tarjeta suele tener marca, ya sea una entidad o empresa, o bien un profesional con marca personal. De todas formas, si tienes que realizar un diseño de tarjeta para una persona física sin marca propia, te recomendamos que crees unas pequeñas reglas de estilo, por si más adelante necesitas crear más elementos (como folletos, catálogos o papelería) ya tener unas directrices y poder trabajar con un estilo homogéneo todas las piezas.
Tipografía
Si tu cliente tiene un libro de estilo o unas directrices de imagen de marca, deberás fijarte en cuál es su tipografía corporativa y si tiene otras familias tipográficas complementarias.
Tampoco olvides que el tamaño de una tarjeta es muy pequeño, por lo tanto, tienes que mostrar la información de manera clara y concisa. Es recomendable el uso de tipografías discretas y de fácil lectura, y evitar mezclar más de dos tipos distintos, para no recargar.
Lo ideal, para una buena lectura y disposición de los elementos dentro del espacio es trabajar los textos entre 7pt y 11pt, aunque dependerá (evidentemente) de la tipografía que utilices.
Materiales y Acabados
La elección del tipo de papel, si está plastificada o no y demás acabados también forman parte del diseño de la tarjeta. Más allá del propio contenido y la disposición de los elementos, un tacto más o menos suave, un grosor u otro, o incluso algún relieve o tinta especial. ¡Pueden hacer que tu tarjeta marque la diferencia!
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Ahora ya sabes cómo hacer una tarjeta de visita. Regístrate y… ¡A por las tarjetas!