¡Conocemos a Marina Salazar Gil, de No te queda tinte!

Descubre quién es Marina Salazar Gil, de No te queda tinte, ganadora de los Premios Crema 2018.

Trás ser la galardonada con el Premio Crema 2018 en el Blanc Festival, hoy tenemos el placer de conocer más detalles sobre ella. Marina Salazar, nacida en Barcelona en 1990, se graduó en la BAU, centro universitario de diseño y cursó un máster en Motion Graphics y 3D.

1. ¿Cómo te describirías y a tu estilo?

Pues, a mí me gusta definirlo como “mialistamente-barroco”, no puedo centralizarme, ni casarme con nada, me pirran los extremos, viajo entre esa línea.

Esto tiene mucho que ver con los contrastes de mis proyectos. Tengo tendencia a sobrecargar las cosas, los colores y mensajes pero, por otra parte, respeto mucho los blancos, los aires y equilibro de las cosas. Digamos que es un barroco controlado.

Tengo un estilo muy marcado y personal, pero todo gira en torno a un mismo mundo. Esto es lo que me permite dar unidad a mis proyectos, ya que me gusta trabajar en muchos formatos o registros diferentes: ilustración, papel, muralismo, escultura, restauración, bolsos pastel, packaging, investigación, … Toda esta tipología de proyectos las reúno bajo un mismo paraguas en cuanto a temática, estética y manera de hacer: kitch y geometría, colorido, mensajes cañeros, brilli brilli, feminidad a tope, exageración, ironía, mucho humor por favor y más amor sí señor.

2. ¿Cómo descubriste tu pasión por el Diseño?

Pues… reflexionando sobre mi carrera en el mundo del diseño, me gusta pensar que empezó mucho antes de cruzar la puerta de la universidad. Mucho, mucho antes en verdad.

A los 5 o 6 años, yo hacía carnets a mis amigas con un programa de dibujo que se llamaba Kid Pix. Los personalizaba, los forraba, les ponía purpurina y se convertían una herramienta básica para fijar lazos indestructibles entre nosotras. La verdad es que recordaba esta historia, pero echar mano al baúl de los recuerdos y recuperarlos hace un mes, fue toda una experiencia.

También tengo la otra historia más convencional, años más tarde, en el bachillerato artístico teníamos la asignatura de diseño gráfico y en cuanto empecé a coquetear con el Photoshop me di cuenta que esto de controlar el mundo desde aquí tenía algo mágico. Y finalmente, confirmé mis sospechas cuando empecé en la universidad, en Bau sentí que ese era el lugar en donde yo encajaba y en dónde diez años más tarde sigo. Un sueño hecho realidad, poder estar al otro lado impartiendo clases como docente.

3. De todo, ¿qué es lo que más te gusta diseñar?

Pues me encanta desarrollar autoproyectos. Le doy mucha importancia al trabajo personal, ya que es dónde puedo investigar y experimentar con nuevas técnicas, materiales, formatos y lenguajes gráficos.

Este proyecto, llamado “The medium is the message” consta en realizar mini ejercicios de creatividad. La idea es crear tarjetas de visita que tienen que relacionarse de alguna manera con el oficio que se está trabajando, transmitiendo valores o características de manera creativa y aplicarles recursos tales como troqueles o tintas especiales.

Además, me motiva mucho esta idea de lanzar piezas al mundo desde el autobriefing, esperar a que el retorno de la gente sea positivo y se acabe convirtiendo en un proyecto real o un posterior encargo bajo las bases que yo previamente he marcado.

En el proyecto “De Corazión” por ejemplo, trabajo con otra metodología. Baso el punto de partida en un juego de azar en Els Encants (mercado de antigüedades ubicado en Poblenou), dónde busco de las piezas más frikis y kitsch del mercado.

Les doy una segunda vida a partir de la restauración y transformación de materiales, para crear piezas originales donde la innovación y lo clásico se unan para dar paso a un nuevo «souvenir» lleno de color y controversia en piezas únicas que subvierten temas de actualidad como el capitalismo, el patriarcado, la religión o el consumismo.

Por eso siempre estoy abierta a nuevos retos, creo que es ahí donde desarrollo y entreno a mis rubias neuronas.

En fin, que cómo os he explicado antes, para mí, diseñar empezó siendo un juego y hoy en día lo sigue siendo, de hecho, estas son mis tarjetas de visita. Unas tarjetas donde el destino decide y le dice al cliente qué hacer conmigo:

4. ¿Mar o montaña?

Ciudad, forever.

5. ¿Cuál es tu secreto para encontrar la máxima inspiración?

– Observar, comprender y sentirse a gusto.

– Trato de estar muy atenta al mundo que me rodea.

– En el cine escribo todas las frases que me gustan.

– En la ducha repaso proyectos.

– Guardo y memorizo todo tipo de referentes.

– Tomo muchos apuntes.

– Visito blogs religiosamente.

– En las tiendas no paro de hacer fotos de todo lo que veo.

– Compro materiales que creo me parecen interesantes pero que todavía no sé para qué.

– Y siempre que puedo intento direccionarme en los ámbitos que me gustan, me caracterizan y me siento cómoda, es una de las claves para que todo fluya.

Al final el diseño, son 24 horas al día y 7 días a la semana. Yo por lo menos, no tengo una puerta que cerrar en un horario comercial, mi casa es un “Home Lab” y ser diseñadora se ha convertido en una forma de vida, no en las horas que me paso sentada frente al ordenador.

6. Fuiste ganadora de los Premios Crema 2018. ¿Qué fue ese premio para ti?

Para mí ha sido una compensación la verdad, he visto todos los esfuerzos que he hecho en años de formación, búsqueda del algo que me defina, de proyectos sin cliente y muchas muchas horas invertidas, recogidas en ese premio. De hecho, mi madre entendió todo lo que hacía y por qué lo hacía en esa gala. Siempre me ha apoyado, pero como la gran mayoría de madres, supongo, todo lo que no me diese dinero y me hiciese gastar tanto tiempo, no entendía cómo podía ser tan importante para mí y para mi trabajo. Fue increíble poder compartir esto con mi gente y demostrar que, desde mi mundo de piruleta, al final no estaba tan equivocada jajaja

Y bueno, ha sido un subidón en todos los sentidos, realmente no me lo esperaba. Los cinco finalistas eran estudios realmente buenos, así que tampoco me hice muchas ilusiones, cualquiera de nosotros podría haberse llevado el cinturón del talento.

Hay que decir que yo tuve un gran apoyo por parte de Siri en la presentación y creo que eso ayudó a amenizar y a hacer un discurso más dinámico y divertido.

A posteriori he recibido mucha más visibilidad en mis proyectos, sobretodo vía redes sociales. También gracias a poder hacer la misma conferencia en el Blanc al día siguiente, rodeada de un cartel con gente increíble en un teatro a reventar como el Casino, pues una experiencia como pocas. Y, además ha supuesto poder seguir formándome y hacer este año el máster de Postgráfica en Idep.

Total, que se alinearon los planetas y cayó crema del cielo.

7. Marina Salazar, ¿en qué crees que podría mejorar el sector de las Artes Gráficas?

Creo que tenemos mucho que enseñar y educar a la sociedad en cuanto a la profesión del diseñador gráfico.

Pienso que tenemos un trabajo poco conocido y por lo tanto poco reconocido por la falta de información y desconocimiento sobre lo que hacemos. Cuántas veces nos han respondido cuando hemos dicho que somos diseñadores:

“Ah diseñadora, ¿de moda no?” o el típico “tu si eres diseñador… has de dibujar bien”.

Me parece que, si se conociesen más nuestros procesos, aptitudes y recorridos, estaríamos más valorados, tendríamos que justificarnos mucho menos en las decisiones que tomamos al ejecutar proyectos, al fijar presupuestos, …

Habría mucha más conexión con el cliente porque sabrían las posibilidades que podemos ofrecerles y reposicionaríamos y recuperaríamos la importancia que se merece el mundo de las Artes gráficas.  Y por pedir, ya que estamos en navidad, pronto vienen los reyes y sois una imprenta… sería muy interesante poder hacer tirajes cortos, de una o dos unidades, de piezas con acabados especiales.

8. ¿Si volverías a nacer, serías…?

Tengo la gran suerte de pertenecer al sector de la sociedad que disfruta día a día de su profesión y se pone a trabajar estando muy a gusto con lo que hace. Así que diría que diseñadora gráfica.

Pero, para poner un poco de sal al asunto. Si tuviera que escoger otro tipo de profesión… Me encantaría ser una bailarina cabaretera del Mouline Rouge de los años 50 o trabajar en un circo vintage.

Mi hobby es el Burlesque, me encantan las plumas, adoro las lentejuelas, me pierde el brilli brilli, me pirran los camerinos, el maquillaje, estar entre bambalinas, me sube la bilirrubina actuando, venero la farándula y el mundo del espectáculo opino que es lo más.

9. ¿En qué te basarías para escoger una imprenta de confianza?

Pues me encanta recibir esos lotes de muestras que algunas imprentas envían a sus clientes.

Creo en la importancia que tiene poder tocar y tener un contacto directo con los materiales, ver los acabados y conocer las posibilidades que ofrece casa sitio. Además, me parece muy inteligente que nos mantengan informados sobre qué cosas se pueden hacer, me parece un gran detalle por parte de las imprentas que ofrecen esta posibilidad.

Descubre más sobre Marina en el siguiente enlace:

Web: www.noquedatinte.com

Instagram: @noquedatinte