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Errores típicos al usar imágenes en impresos (resolución, formatos, licencias) 

por Cèlia Boix
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Cuando se trata de preparar archivos para impresión, las imágenes juegan un papel crucial en la calidad final del producto. Sin embargo, es muy común cometer errores que pueden afectar el resultado visual, la nitidez o incluso los derechos legales de uso. En este artículo te explicamos los errores más frecuentes al trabajar con imágenes en diseño para impresión y cómo evitarlos. 

1. Usar imágenes con baja resolución 

Uno de los fallos más comunes (y más visibles) es emplear imágenes con resolución insuficiente. En pantalla pueden parecer perfectas, pero al imprimir, pierden nitidez, se pixelan o se ven borrosas. 

¿Qué resolución es la adecuada? 

  • Para impresión profesional: mínimo 300 dpi (dots per inch, es decir, píxeles por pulgada). 
  • Para pantalla: solo se necesitan 72 dpi, pero este valor no sirve para impresión. 

Exaconsejo: Siempre que sea posible, utiliza imágenes originales o de bancos de imágenes profesionales, y verifica la resolución real en el archivo antes de enviarlo a imprenta. 

2. Descargar imágenes directamente de internet 

Copiar imágenes desde sitios web (Google, redes sociales, blogs) es una práctica común, pero muy arriesgada

  • Calidad insuficiente (resolución baja y compresión excesiva). 
  • Tamaño inadecuado para impresión. 
  • Problemas legales por uso sin licencia. 

Solución: 

Utiliza bancos de imágenes gratuitos con licencias claras (como Unsplash o Pexels), o mejor aún, bancos de imágenes de pago que garanticen alta calidad y derechos de uso comercial (como Adobe Stock, Shutterstock, Freepik, etc.). 

3. Elegir el formato de imagen incorrecto 

Cada formato tiene un propósito distinto. Usar el formato equivocado puede afectar la calidad de impresión, el tamaño del archivo o la fidelidad del color. 

Formatos más adecuados para impresión: 

  • PDF (.pdf): el favorito para impresión: mantiene diseño, fuentes y calidad. 
  • JPEG (.jpg): aceptable si está en alta calidad (mínima compresión). 
  • EPS (.eps): ideal para logotipos y gráficos vectoriales. 
  • AI (.ai): perfecto para ilustraciones vectoriales editables. 
  • PSD (.psd): útil si se mantiene en alta resolución y con capas. 
  • TIFF (.tiff): excelente para imágenes sin pérdida de calidad. 
  • PNG (.png): solo si es de alta resolución, aunque está pensado para digital. 

Formatos que evitar  

Estos formatos no están pensados para impresión y pueden causar problemas: 

  • GIF (.gif): calidad baja y limitada a 256 colores. 
  • DOC, XLS, PPT: formatos de oficina, no diseñados para impresión gráfica. 

4. No convertir las imágenes al modo de color CMYK 

Las imágenes para impresión deben estar en modo CMYK (Cian, Magenta, Amarillo y Negro), no en RGB (Rojo, Verde y Azul), que es el modo usado en pantallas. 

¿Qué pasa si no conviertes a CMYK? 

  • Los colores impresos pueden verse apagados o diferentes a como se ven en pantalla. 
  • Algunos tonos brillantes o neones no pueden reproducirse correctamente en CMYK. 

Recomendación: Antes de enviar tu archivo a imprenta, asegúrate de que todas las imágenes estén en modo CMYK, preferiblemente desde el programa de diseño. 

5. Usar imágenes sin derechos de uso 

Este error no solo es técnico, sino también legal. Utilizar imágenes sin autorización puede traer consecuencias graves, desde multas hasta bloqueos de impresión. 

¿Cómo evitarlo? 

  • Asegúrate de tener una licencia de uso comercial. 
  • Verifica los términos de uso de cada imagen. 
  • No uses fotos con marcas registradas, rostros reconocibles o contenido protegido sin consentimiento. 

6. No prestar atención al recorte o sangrado 

A veces, imágenes importantes se colocan demasiado cerca del borde del documento y corren el riesgo de ser cortadas durante el proceso de impresión y corte. 

Solución: 

  • Deja márgenes de seguridad y agrega sangrado al archivo. 
  • Evita colocar elementos clave (logos, textos, rostros) cerca de los bordes. 

Una imagen vale más que mil palabras, pero solo si se usa correctamente. Para lograr un resultado profesional en tus impresos, es esencial cuidar aspectos como la resolución, el formato, el modo de color y los derechos de uso. En Exaprint, te recomendamos trabajar siempre con archivos optimizados para impresión, y si tienes dudas, nuestro equipo está listo para ayudarte a preparar tus diseños. 

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