En el diseño gráfico intervienen muchos elementos y todos son importantes para obtener un trabajo de calidad. La retícula es uno de estos elementos. Por eso, saber qué es la retícula te puede venir bien para lograr la máxima calidad en tus proyectos.
En este artículo, abordaremos lo más destacado que debes tener en cuenta sobre esta cuestión para que puedas mejorar tu diseño gráfico.
Contenido
¿Qué es la retícula?
La retícula hace referencia al conjunto de líneas que distribuyen el espacio compositivo de forma organizada para que el título, los subtítulos, el texto y las imágenes de un proyecto de diseño gráfico se encuentren de manera totalmente organizada.
Se define también como la subdivisión de una superficie bidimensional o tridimensional en campos o espacios más reducidos que forman una reja.
El uso de la retícula es necesario para garantizar la máxima calidad de un proyecto de diseño gráfico.
Las principales funciones de la retícula
La retícula ofrece distintas funciones y beneficios. Proporciona al diseño uniformidad, armonía y coherencia y genera una estética correcta y ordenada.
Se trata de un elemento clave en el diseño gráfico que aporta a los proyectos de diseño claridad, eficacia, economía y continuidad.
Una retícula está compuesta de distintas partes.
¿Qué partes tiene una retícula?
Estas son las diferentes partes que componen este elemento clave del diseño gráfico:
- Márgenes: Son los límites que establecen la zona en la cual irán dispuestos los diferentes elementos del proyecto. La elección de la medida del margen es muy importante para fijar espacios para que la vista descanse o para insertar información secundaria.
- Líneas de flujo. Estas líneas atraviesan el espacio de forma horizontal. La principal función de estas líneas es la de imponer paradas adicionales y establecer puntos de inicio para incluir en estos imágenes y textos.
- Módulos. Son las unidades individuales de la retícula y forman las columnas o filas. Distintos módulos en posición vertical forman las columnas y diversos módulos en horizontal, las filas.
- Zonas espaciales: Hacen referencia al grupo de módulos que juntos forman campos para incluir ciertos elementos como imágenes.
- Marcadores: Estas partes de la retícula se utilizan para indicar donde tienen que ir los distintos textos subordinados del diseño, así como números de páginas, títulos de sección o cualquier otro elemento que sea único en la estructura de la página.
¿Qué tipos de retículas hay?
Existen diferentes clases de retículas, que te detallamos a continuación:
- Retícula de manuscrito: Es la retícula más sencilla y su principal función es la de incluir textos largos y continuos. Hay un bloque de texto y márgenes y una estructura secundaria para incluir títulos de capítulo, notas a pie de página, numeración de página, etc.
- Retícula de columnas: Las más habituales son las retículas que se dividen en dos columnas o en tres columnas. Estas columnas están reservadas para el texto y las imágenes del diseño. Este tipo de retícula se suele utilizar para maquetar publicaciones distintas como revistas o periódicos.
- Retícula modular: Este tipo de retícula está formada por una retícula de columnas con muchas líneas de flujo horizontales que se encargan de dividir las columnas en filas. Esta división crea también una matriz de celdas que reciben el nombre de módulos. Este tipo de retícula se utiliza para maquetar y diseñar información tabulada, así como cuadros, formularios, sistemas de navegación o programaciones.
- Retícula Jerárquica: Esta clase de retícula no se basa en intervalos regulares y repetidos, sino que se construye a partir de las necesidades de la información que organizan. Se suele utilizar en el diseño de libros, carteles o páginas webs.
Una vez que ya sabes qué es una retícula, sus distintos elementos y los tipos de retículas que hay, puedes proceder a construir la retícula que necesitará tu próximo diseño gráfico.
¿Cómo hay que elaborar la retícula?
La construcción de una retícula requiere de los siguientes pasos:
- Escoger el formato de página. Lo primero que deberás hacer será elegir el formato de página donde necesites construir la retícula.
- Elegir la tipografía del texto base. Tendrás que definir la tipografía del texto base, el tamaño y el interlineado.
- Definir el número de columnas por página. Escoger las columnas que se van a utilizar, contemplando de 7 a 10 palabras por línea si es posible y con un medianil adecuado que favorezca la lectura del documento.
- Tamaño del margen. Deberás establecer el espacio en blanco exterior que dejarás para que respire el texto.
- Contar las líneas de texto por la columna escogida. Tendrás que contar el número de líneas que salen para poder ajustarlas en el caso de que sea necesario.
- Calcular el número de líneas de texto de cada campo de la retícula o módulo. De esta manera, sabrás el espacio del que dispones para colocar los elementos del diseño en el documento.
Una vez que hayas creado la retícula y hayas elaborado tu diseño, quizás necesites imprimirlo.
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