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Cómo preparar un archivo para impresión: primeros pasos

por Laia
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¿Quién no se ha sentido alguna vez decepcionado ante la calidad de un documento impreso? En este primer tutorial sobre cómo preparar un archivo para impresión, te vamos a explicar los tipos de programas recomendados que puedes utilizar, cómo elegir tipografías y utilizarlas y cómo preparar tus fotos antes de enviar a imprenta. Si quieres saber más, recuerda que puedes utilizar nuestra guía completa de preimpresión, registrándote en nuestra página web.

Y es que es podríamos escribir un libro entero sobre los problemas de los archivos ya que existe un mundo entre la pantalla de tu ordenador y tu documento impreso. Contrariamente a lo que se suele pensar, la calidad de un producto impreso, sea cual sea, se gestiona antes de la impresión: una pequeña parte antes de empezar, la mayor parte durante la maquetación del documento, y una última parte justo antes de enviar el archivo a imprimir.

Si alguna vez te has encontrado con que has utilizado el modo RGB (pantalla) y no CMYK (impresión), alguna imagen está borrosa o hay alguna franja blanca en el borde la página, ¡no te preocupes! Son algunos de los errores más comunes de preimpresión. Sigue este tutorial paso a paso y aprende a preparar un archivo para impresión.

Programas recomendados para preparar tus archivos de impresión

Adobe es el líder indiscutible del software de autoedición y abarca también todos los aspectos de pre-impresión. Una de las ventajas de esta estandarización es poseer una interfaz común, permitiendo así una rápida familiarización y un intercambio simplificado entre las diferentes aplicaciones (programas) que ofrece:

  • Adobe InDesign: para la maquetación (texto y composición del conjunto en la página).
  • Photoshop: para el retoque y el montaje fotográfico (imagen bitmap).
  • Illustrator: para el diseño y las ilustraciones (vectoriales) o para ciertos tipos de productos o acabados (packaging, troqueles…).
  • Acrobat se añadió posteriormente a estos estándares para el manejo de los archivos PDF. De esta manera, en la medida que aportes archivos PDF (que respondan a los criterios de la imprenta), puedes utilizar los programas a tu elección, sobre la plataforma que desees.

programas para preparar un achivo para impresion

Te aconsejamos utilizar los programas de autoedición profesional y no los de ofimática, ni para la web, que no están adaptados a la cuatricromía ni a la alta resolución.

Consejos sobre la tipografía antes de su impresión

La tipografía es un elemento de concepción gráfica esencial, estrechamente vinculado a la historia y la evolución de la imprenta. Es preferible trabajar con un gestor de tipos, pero algunos pequeños consejos te permitirán evitar problemas en la impresión.

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Las tipografías automáticas

No utilices los formatos automáticos de texto (negrita, cursiva, etc.) de tu programa de autoedición (generalmente, está en la barra del menú superior), sino que utiliza siempre que sea posible la tipografía negrita o cursiva apropiadas de la fuente. Eso evitará la interpretación errónea y una mala apariencia de la tipografía en su impresión. Ante la duda, mejor crear un PDF ‘alta calidad de impresión’, lo que te permitirá controlar la apariencia de tus textos antes de su impresión.

La vectorización

Las fuentes de tipo están ligadas a unos archivos fuente -formato True Type (TTF), PostScript o incluso OpenType-. Para evitar problemas de interpretación de la fuente de letra, es posible romper ese enlace, vectorizando la tipografía, es decir, convirtiéndola en trazados y puntos vectoriales.

En Illustrator o InDesign, selecciona tus textos y después, en el menú «Texto», selecciona «Convertir en trazado». En InDesign presta atención, ya que algunos valores de texto como subrayado, línea de párrafo, tablas, bloques de texto con fondo coloreado, etc. pueden desaparecer.

El cuerpo de letra mínimo

Para satisfacer las reglas de legibilidad para todos, el cuerpo mínimo de letra es 6 pt, pero también depende de su formato, el tipo de letra y el tipo de producto. Para las tarjetas de visita y todos los formatos pequeños, es recomendable no bajar de 8 pt. Si adjuntas acabados especiales como barniz selectivo, elimina las tipografías demasiado finas (Light o Extra Light).

Para los productos de tamaño medio como los trípticos, se recomienda entre 8 pt y 10 pt para el texto corriente, mientras que para el gran formato (posters, etc.), un mínimo de 20 pt es lo aconsejable.

Para los formatos muy grandes (vinilo, logo 3D de madera, etc.), el tamaño se expresa en milímetros y ya no en puntos, y dependiendo del soporte, debes informarte sobre las limitaciones técnicas antes de la creación para evitar tener que rehacer el pedido de cero o tener que aumentar el presupuesto.

Cómo gestionar el símbolo €

Para imprimir correctamente el símbolo del euro, tu ordenador debe tener instaladas las fuentes de texto que lo contengan. Hoy en día casi todos los tipos de letra incluyen este símbolo y lo puedes encontrar en las ventanas de glifos en aplicaciones como Illustrator o InDesign. Sobre todo, no hay que poner cualquier símbolo € de cualquier otra tipografía, ni tampoco usar el símbolo automático del teclado (¡trampa!), porque podría desaparecer en la impresión. Puedes utilizar también una tipografía específica como Eurofont.

Si este símbolo está presente en el PDF final, «impresión alta calidad», también lo estará sobre la hoja impresa, sea cual sea el método que hayas utilizado para generarlo (siempre que la tipografía esté incorporada en el archivo PDF).

Cómo preparar tus fotos para imprimir

Es importante controlar la calidad de nuestras imágenes antes de empezar. ¿Por qué? Porque a menudo la imagen es el centro de tu trabajo creativo. Si empiezas tu composición con una baja resolución, orientarás tu trabajo en base a esto. Si por cualquier motivo no pudieras obtener esa imagen en alta resolución, estarás obligado a tomar decisiones de diseño difíciles, mientras que verificando la calidad de imagen desde el principio, siempre podrás orientar la creación hacia otra imagen o ilustración vectorial. Preparar bien tus imágenes, antes de comenzar, permite ganar mucho tiempo y también evitar muchas idas y venidas con el cliente. O aún más importante, evitar un documento impreso de baja calidad.

Los originales

Evita tanto como sea posible los originales ya impresos (escaneo de documentos ya impresos) o de páginas web. En los dos casos, la imagen te quedará como mínimo borrosa y pixelada. Escoge en cambio fotos, diapositivas, diseños, pinturas y originales digitales de alta definición.

La resolución de la imagen

Con la llegada de Internet, la resolución ha pasado a ser la bestia negra de los impresores. Es necesario diferenciar lo que se ve en pantalla (imagen luz RGB a 72dpi) de aquello que queda impreso: tinta cuatricromía (CMYK), con resolución 300 dpi para las imágenes y 2400 dpi para el dibujo vectorial.

Una misma imagen puede parecer perfecta en pantalla (porque la resolución de pantalla es de 72 dpi), pero quedar pixelada en impresión (porque se imprime a 300 dpi, más puntos por pulgada).

Para la impresión, es preferible escoger una resolución de entre 250 y 400 puntos por pulgada (dpi). Una resolución inferior podría resultar en imágenes borrosas o pixeladas. En cambio, una resolución muy grande es inútil, y sobrecarga el flujo de trabajo (recomendamos no más de 400 dpi para las imágenes en color o niveles de grises, y 1200 dpi para las imágenes en trazos finos).

Modo de la imagen

Es imperativo que el archivo de impresión sea convertido en CMYK (cuatricromía) antes de guardarlo, ya que si exportas el PDF, la conversión puede realizar en ese momento, pero no controlarás tú los colores de la conversión. Por ejemplo, los azules oscuros y los naranjas vivos en RGB quedan como colores apagados en CMYK.

En cambio, si la conversión la realizas en Photoshop, la interpretación será mejor.

El no seguir estos principios, puede resultar en una imagen apagada o sin relación con los colores originales. 

Formatos de archivo para las imágenes

La imagen (pixel) debe ser guardada en formato PDF, EPS o TIFF. Cualquier otro formato, y sobre todo la compresión de la imagen, deben evitarse, teniendo en cuenta los riesgos de pérdida de calidad o de incompatibilidades. Sin embargo, la utilización de imágenes CMYK en formato JPG, en calidad máxima, da también resultados satisfactorios.

El formato JPG o JPEG

Universal y muy práctico, es un formato de archivo que permite reducir el peso de una imagen; es un formato comprimido. El problema de este formato, es que comprime y descomprime la imagen cada vez que se vuelve a guardar. En cada manipulación, la conversión se ejecuta, y la pérdida de calidad es irreversible. Por ello se considera que aproximadamente a partir de la quinta vez que guardamos el archivo, la degradación de la imagen empieza a ser visible.

Si no debemos conservar una imagen, o manipularla muchas veces, este formato es muy práctico, aunque es preferible guardarla con la opción «calidad elevada» o «máxima», formato de base «estándar».

Porcentaje de ampliación de una imagen no vectorial

Sobre QuarXPress o InDesign, la escala debe ser cercana al 100% si tus originales son de buena calidad. La escala aconsejada debe estar en correlación con la resolución de la imagen, entre el 75% y el 130%. Más pequeña que el 75%, la imagen ocupará inútilmente espacio en disco y, por encima de 130%, la imagen empezará a pixelizar.

tratamiento imagenes pre impressionEn síntesis, los pasos a seguir son:

– Verifico o convierto mis imágenes a 300 dpi (sin remuestro de imagen).

– Las paso a CMYK.

– Las guardo en alta calidad.

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